Tres volúmenes conforman esta vivienda, creando juegos visuales a través de las cristaleras ubicadas en el módulo central destinado al salón/cocina.
Los grandes ventanales se sitúan enfrentados, colocados de manera estratégica para favorecer la iluminación natural.
A cada lado del espacio de día se distribuyen tres dormitorios, uno de ellos con vestidor y baño propio.